14/08/2015 |
El principal aliado parlamentario de la presidenta brasileña Dilma Rousseff afirmó que terminar con “la unión aduanera del Mercosur” es una de las condiciones para que Brasil pueda reactivar la economía.
El presidente del Senado y referente del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) Renan Calheiros planteó esa exigencia como parte de la agenda que debería seguir el gobierno para salir de la crisis. Pero la interna entre el PT y su aliado parlamentario recién comienza: el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Armando Monteiro, salió a defender al bloque regional: “es fundamental para el país”. Dilma recibirá a Calheiros en los próximos días para evaluar su pliego de recomendaciones.
En la reunión entre Calheiros, considerado hoy en Brasil como uno de los más importantes tomadores de decisiones, y el ministro de Economía Joaquim Levy, el presidente del Senado dejó un documento con propuestas para paliar la crisis económica brasileña. En ese paquete, se incluyen, entre otras, medidas para repatriar capitales, una modificación en el Impuesto a la Circulación de Mercaderías y Servicios (ICMS) un gravamen estadual, equivalente al IVA argentino, que actualmente se ubica entre el 17% y 19% y la eliminación de la unión aduanera con los países del Mercosur para poder negociar acuerdos bilaterales con la Unión Europea y otros bloques comerciales sin depender de la opinión de los socios actuales.
El hecho de que haya sido Calheiras quien se acercó al gobierno de Dilma para proponer esta serie de medidas es significativo: según fuentes de Brasilia, el presidente del Senado tiene relación directa con el vicepresidente Michel Temer, actualmente el principal encargado del gobierno para llevar adelante el paquete fiscal que quiere implementar el Palacio del Planato.
Según los analistas, algunos sectores políticos de Brasil ya consideran que el Mercosur (y principalmente la relación con Argentina) resulta “un lastre” para la necesidad del país vecino de “posicionarse” políticamente en el mundo y de asociarse con otros bloques comerciales, principalmente la Unión Europea y también con Estados Unidos. “Hay un grupo de políticos relevantes de la base aliada y de la oposición que no ven que el Mercosur tenga la relevancia que tuvo años atrás. El ingreso de Bolivia (en la última reunión del bloque) fue visto como un movimiento político con baja relevancia comercial. Para estos dirigentes quedó demostrado aún más que el Mercosur no es lo que Brasil necesita hoy”, dijo a BAE Negocios Thiago de Aragao, director de estrategia de la consultora Arko, quien consideró que no es menor que la exigencia provenga de Calheiros ya que “es uno de los más importantes tomadores de decisión y formadores de opinión en un Senado que tiene una relevancia más grande que lo normal”.
La relación tirante entre el PMDB y el PT de Dilma se profundizó en las últimas semanas ante la amenaza de un juicio político por parte del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cuhna, también dirigente de PMDB. El que apareció como el “bombero” de esa tensión fue Calheiros, quien salió a desestimar esa posibilidad y que ahora presenta, a cambio, las propuestas de medidas económicas agrupadas en el programa “Agenda Brasil”.
Pero desde el PT ya salieron a defender al Mercosur, lo que promete generar una fuerte confrontación entre ambos partidos. El ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Armando Monteiro, dijo que el bloque regional “es una construcción institucional de 20 años, que tiene una importancia estratégica para el país”.
Fuente:
Diariobae
