19/02/2016 |
Frente a los cambios pretendidos por Brasil, el Gobierno impuso su postura y durante la cumbre bilateral que se realizó ayer en Buenos Aires no se discutió el libre comercio automotor y continuará el flex en 1,5 dólares.
Tal como adelantó BAE Negocios en su edición del 9 de febrero, el Gobierno cerró los caminos a un debate actual sobre la liberación del comercio y mantuvo la relación entre importaciones y exportaciones cuando había trascendido que Brasil pretendía elevar el denominado flex.
El ministro de Producción, Francisco Cabrera, recibió ayer al ministro de Desarrollo, Industria y Comercio de Brasil, Armando Monteiro, con el objetivo de profundizar la relación bilateral y buscar una mayor integración productiva y comercial. Luego de la reunión enfatizaron la posibilidad de buscar terceros mercados hacia una asociación estratégica entre la Argentina y Brasil.
Respecto de la renovación del Pacto Automotor Común (PAC), que vencerá el 30 de junio, los ministros acordaron que habrá un cronograma de negociaciones mediante una comisión ad hoc. Coincidieron, además, con el objetivo de alcanzar, progresivamente y en condiciones equilibradas, el libre comercio, aunque desde el Gobierno dijeron que se deben dar muchos avances en favor de la industria local.
“El Mercosur tiene especial importancia en las negociaciones internacionales, creemos que hay que darle prioridad al intercambio de ofertas con la Unión Europea y a la ampliación de la red de acuerdos comerciales extrarregionales”, afirmó Monteiro.
En cuanto a las repercusiones del encuentro, desde el sector autopartista, el presidente del Grupo Proa, Julio Cordero, se mostró aliviado por el mantenimiento del régimen ya que “en el caso de que se llegara a imponer la postura del gobierno brasileño, fabricar autopartes en la Argentina va a pasar a ser demasiado complicado”. Agregó que “no tiene sentido que se plantee este pedido cuando desde hace dos años estamos exigiendo que se corrijan muchas asimetrías que están castigando a la industria nacional. El contenido local neto y real hoy está en un 20% promedio. El resto es importado”.
En tanto, Miguel Ponce, director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior, evaluó que el encuentro fue importante “por más que el poder del actual gobierno de Brasil esté tan debilitado. Eso permite a nuestro país poder ser más firme en el rechazo a las aspiraciones brasileñas”. Consideró que “todo lo que se acuerde debe ser consensuado con toda la cadena de valor”.
A su juicio, las cumbres bilaterales deben servir para acordar estrategias “ante el impacto que ha significado la firma del TPP, debiendo acelerar respuestas adecuadas, como el acuerdo Mercosur-Unión Europea”.
La emisión, tras las subas
El ministro de Producción, Francisco Cabrera, analizó ayer que “las verdaderas causas de la inflación las estamos combatiendo desde el gabinete económico, en equipo, y la principal causa tiene que ver con una razón monetaria”.
En este sentido, dijo que “creo que fue más del 30 por ciento la expansión sobre la base monetaria”, en declaraciones a radio Mitre.
Consideró que “el tsunami que venía era imparable, parte de ese equipo que trabaja en el plan, que ni siquiera diría plan anti-inflacionario, diría el plan de la normalización de la economía, efectivamente empezó con una política contractiva y paramos ese tsunami”.
Cayó más de 4% el PBI de Brasil en 2015
La actividad económica de Brasil cerró el 2015 con una muy fuerte caída del PBI del 4,08%, en lo que representó el peor dato registrado desde 1990.
En cuanto al mes de diciembre, Brasil cayó 0,52% interanual, según el índice IBC-Br del Banco Central.
Si bien las cifras dadas a conocer por la autoridad monetaria brasileña reflejan la clara retracción, el PBI oficial será divulgado por el gobierno de Dilma Rousseff el próximo 3 de marzo.
En el último trimestre del año pasado, la actividad cayó un 1,87% frente a los tres meses previos, y esto derivó en una contracción mayor a la prevista, que llegó al citado 4,08% para todo el 2015.
Como se descarta que el Planalto dé a conocer una reducción menor al 4 por ciento para el PBI 2015, este sería el peor dato desde 1990, cuando la economía de Brasil retrocedió un 4,35 por ciento. Los analistas del mercado preveían una caída de 0,63% en el indicador de diciembre, mayor a la publicada, aunque calculaban entre 3,33% y 3,7% para el último año.
El pasado miércoles, S&P rebajó la calificación de crédito soberano de Brasil de “BB+” a “BB”, cerca del denominado “bono basura”.
Fuente:
Diario BAE