30/12/2014 |
Los industriales del vecino país mejoraron su competitividad este año, y esperan incrementar sus exportaciones un 20% el año próximo
Algunos empresarios brasileños terminarán el año más aliviados por la reciente devaluación que experimentó la moneda del vecino país, y que redundó en mayor competitividad para su industria.
De acuerdo a estimaciones recientes, el real cerrará el 2014 con una depreciación en el orden del 13%. Pasó de cotizar $2,20 reales por dólar a mitad de año, a más de $2,60 actualmente.
Más aún, analistas consultados por el diario brasileño O Globo esperan que continúe esa tendencia durante 2015, y el cambio se ubique en $2,90 reales por dólar.
En este marco, los industriales empezaron a recalcular al alza sus ventas al exterior, y de acuerdo al mencionado matutino, estiman que las exportaciones podrían alcanzar hasta un 20% de aumento el año próximo.
Esto le permitiría a Brasil cerrar el próximo período con un saldo comercial positivo de u$s1500 millones, tras el déficit de u$s2500 millones que registró este año.
En tanto, en la Argentina no ven con buenos ojos este escenario de renovada competitividad del socio principal del Mercosur, debido a que en el mercado doméstico la cotización oficial de la divisa norteamericana sigue clavada en $8,5 pesos.
"Con un dólar fortaleciéndose, y Brasil devaluando, la presión cambiaria va a ser mayor", reflexionó el economista Diego Coatz, en diálogo con el portal La Política Online.
El jefe del Centro de Estudios de la UIA aclaró que "a la Argentina le afecta más el nivel de crecimiento de Brasil que los ajustes en el valor del dólar que haga su socio comercial. Con el PBI cayendo muy poquito, no parece que vaya a cambiar mucho el año que viene".
Asimismo, el economista recordó que "en el 2014 no se vio que se acelere la inflación" en Brasil, a pesar de que se depreció más el real, lo cual podría llevar al gobierno de Dilma Rousseff a seguir devaluando.
"La depreciación del real nos hace menos competitivos, y aumenta las expectativas de devaluación", acotó Marcelo Elizondo, titular de Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), en diálogo con La Política Online.
No obstante, el especialista advirtió que la magnitud de la devaluación del real dependerá de muchos factores. "El factor doméstico es el flujo de inversión financiera, que ahora se está revirtiendo. El exógeno es la apreciación del dólar", apuntó Elizondo.
Por otra parte, Coatz señaló que "en Brasil la intervención cambiaria es más marginal que en la Argentina" y que "como tienen una inflación más baja, la tensión entre precios, salarios y tipo de cambio son menores".
El economista de la UIA consideró que los empresarios en Brasil tienen más cautela a la hora de subir precios cuando el real se devalúa. "Hay una incorporación más lenta de los precios", porque saben que así como sube, el dólar puede bajar. En cambio, en la Argentina el movimiento es siempre hacia arriba, apuntó: "Saben que cuando sube no va a bajar después. Tanto empresas como trabajadores y consumidores incorporan enseguida un tipo de cambio más alto".
Por su parte, Elizondo indicó que en la economía brasileña "tienen margen de ajuste cambiario sin riesgo de corrimiento a precios" porque "compensan el pass through de la devaluación a precios a través de la tasa de interés". En tanto, el Banco Central de la República Argentina tiene esta posibilidad vedada. Los cambios que realiza en la tasa de interés no repercuten significativamente y, además, está por debajo de la inflación, por lo que resulta negativa en términos reales.
Fuente:
iProfesional