16/01/2015 |
Estados Unidos, Japón y la Unión Europea lograron que la Organización Mundial del Comercio (OMC) reclame que Argentina elimine los límites a las importaciones, pero en Economía aseguran que nada cambiará.
La exigencia llegó ayer, en un comunicado que emitió el organismo internacional en el que da lugar a las denuncias de esos países y que critica a las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) porque, según especificó, violan el artículo 11 del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), el cual prohíbe restringir la entrada de productos. Así y todo, desde el Gobierno aseguran que no pasará nada, al menos por un tiempo largo.
“No hay efectos prácticos inmediatos de este fallo” aseguró a BAE Negocios el secretario de Comercio, Augusto Costa, encargado de la defensa argentina contra la OMC. “El Gobierno está analizando y evaluando los pasos a seguir”, expresó el funcionario, preocupado porque los empresarios locales no corran a las puertas de sus oficinas a preguntar por la nueva burocracia para traer productos.
“No hay consecuencias negativas para el comercio exterior”, remató el economista. De hecho, de las casi 500 resoluciones similares a ésta a las que llegó la OMC, en ningún caso el país afectado debió cambiar su sistema de comercio exterior inmediatamente.
No obstante, Argentina deberá negociar con estos tres bloques si quiere que la exigencia del organismo multilateral no se profundice. Tiene hasta 60 días para sentarse con los encargados del comercio de los demandantes y prometerles cambios. Esto podría implicar acordar un programa de trabajo de, por ejemplo, diez meses donde el país acepte modificar en algunos puntos las DJAI, como el que pide más previsibilidad a los rechazos de las autorizaciones.
De no llegar a un arreglo, los litigantes podrán pedir que se convoque un tribunal, el cual después de tres meses sentenciará cómo debe modificar las DJAI el país. Ahí, la OMC podría darle otro puñado de meses a Argentina para introducir los cambios, por lo que los tiempos corren a favor del oficialismo y patearían la definición sobre una nueva administración del comercio hasta después de la asunción del próximo presidente.
Mientras tanto, el régimen seguirá igual.
La OMC apuntó a las DJAI y a la imposición de Guillermo Moreno del “1 a 1” (las empresas podían importar lo mismo que exportaran), la cual dejó de usarse con la salida del interventor del INDEC. Pero de lo que no hizo mención el organismo en el informe presentado ayer fue de las Licencias No Automáticas, que se usaban antes de las declaraciones juradas y que alcanzaban a 600 productos que tenían la entrada limitada al país. Si el Gobierno quisiese volver a usarlas, podría.
Antes de reemplazar a Guillermo Moreno, Costa fue secretario de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, ya con Héctor Timerman como canciller. Desde allí vio los primeros pasos de la denuncia que la UE, EE.UU. y Japón empezaron en 2012. “Nos denuncian tres bebés de pecho”, llegó a bromear Costa en un panel en la Facultad de Ciencias Económicas al año siguiente.
De hecho, Estados Unidos y la Unión Europea son los que más denuncias tienen de otros países en la OMC, que los acusan de tener impuestos abusivos. Es que la entidad reguladora no prohíbe aumentar las tasas aduaneras, por lo que la nación que dirige Barack Obama y el Viejo Mundo llegan a cobrar hasta 600% a algunos productos que quieren entrar a sus territorios.
En cambio, los miembros del Mercosur solo pueden cobrar hasta un 35%, por una medida autoimpuesta que ahora no puede cambiarse. Por eso, Brasil es uno de los expertos en usar herramientas innovadoras que, después de recibir denuncias de la OMC, cambia por otras similares.
Fuente:
DiarioBae