14/11/2014 |
Ex ministros y consultores de la región también dijeron que el futuro gobierno debe recuperar credibilidad
Hambriento, ya pasado el mediodía, el consultor regional nacido en Roma tomó la bruschetta con cebolla dulce y roquefort. Pero antes de llevársela a la boca acotó: "El cambio en el Congreso de los Estados Unidos va a empujar el TPP". Se refería al Trans-Pacific Partnership (según las siglas en inglés), una de las prioridades en la agenda de Obama en cuestiones de alianzas económicas globales.
Unos segundos antes, relajados sobre el sillón blanco de un VIP, un ex ministro chileno y un especialista brasileño analizaban las actuales estrategias comerciales de los bloques internacionales y los cambios en la estrategia global de China. Mientras, un ex ministro de Industria uruguayo miraba atentamente y, de cuando en cuando, aportaba datos precisos de contexto. Entonces una frase quebró la armonía: "La política de comercio exterior en la Argentina es cómo hacer para sacar un contenedor de la aduana", bromeó -aunque no tanto- Dante Sica, director de abeceb.com y anfitrión del encuentro con la prensa, posterior al seminario que la consultora organizó ayer junto con su par Isonomía, en Puerto Madero.
"Este debate no existe acá, y cuando llegue, ya todos nos habrán pasado por encima", completó su idea el economista.
Allí, ex funcionarios y especialistas de la región, junto a economistas locales, reclamaron para el próximo gobierno más apertura comercial, mayor consenso en temas estructurales clave para la economía y reconstituir la credibilidad y confianza en el país.
"La protección a la industria sin una reconversión lleva a la pobreza", afirmó Sergio Abreu, ex ministro de Industria, Energía y Minería, y de Relaciones Exteriores de Uruguay. Cuando LA NACION le preguntó sobre las trabas a las exportaciones que sufre el país oriental de parte del gobierno argentino, Abreu admitió: "Ya nos hemos resignado".
El ex funcionario estimó que la industria argentina sufre altos costos y advirtió que cuando las tasas suban a nivel internacional las inversiones serán aun más difíciles de atraer.
"Para que la Argentina salga de la actual situación tiene que cumplir las reglas de juego", dijo Abreu, que pidió despojar el diálogo del "nacionalismo" que predica el kirchnerismo.
Peter Schechter, director del Adrienne Arsht Center de America latina del Atlantic Council, estimó que la Argentina necesita "un cambio en serio". Según el consultor, experto en campañas políticas en la región, la llegada del nuevo gobierno "va a distender las tensiones".
"Pero eso es insuficiente; hay que reinsertar a la Argentina como un jugador de clase, que vuelva a tener credibilidad", aclaró el hombre nacido en Italia, pero que vive en Washington, donde tiene tres restaurantes.
"Es preciso tener una macroeconomía estable y consistente, y recuperar las reglas del juego", afirmó Sica. No obstante, el ex secretario de Industria reclamó que los grandes cambios estructurales de la Argentina se apoyen en un consenso masivo. Puso como contraejemplo la nueva ley de hidrocarburos. "La sacaron sólo con la mayoría de un partido, sin un consenso político", criticó.
INTERÉS BRASILEÑO
"La Argentina deberá recuperar la credibilidad y atraer inversiones, además de implementar un plan de ajuste", estimó el ex ministro de Hacienda de Chile Alejandro Foxley. "Además, [el nuevo gobierno] deberá dar señales políticas. Hoy uno ve la campaña y observa mucha fragmentación."
"También deberá elegir dos o tres reformas emblemáticas de interés nacional para aprobarlas con todos los votos", señaló el también ex ministro de Relaciones Exteriores, que pidió además negociar el arancel común para lograr una "apertura real".
Ricardo Sennes, ex coordinador del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales de la Universidad de San Pablo, contó, en tanto, que "varias firmas brasileñas miran a sus pares argentinas porque están baratas".
"¿Hay que pagarles a los buitres?", preguntó LA NACION. "Eso es sólo el principio. Hay que tratar los precios relativos, el déficit fiscal, entre otras cosas", dijo Sica. Luego de un silencio se escuchó: "Se te va el Buquebus". Le hablaban al ex ministro uruguayo. La reunión se levantó amablemente.
Fuente:
LaNacion